La pequeña y mediana empresa en su día a día se enfrenta a una gran cantidad de desafíos económicos, legales, de mercado, con nuevos competidores y de nuevas tecnologías, lo cual las lleva a cambiar constantemente de manera disruptiva y a veces traumática, para poder prevalecer.
Los tipos de cambio que son parte de una pequeña y mediana empresa generalmente se pueden clasificar en las siguientes categorías:
- Cambios estructurales: son los que buscan reconfigurar la organización para obtener un mejor desempeño en general.
- Cambios para reducir costos: aquellos que se orientan a la eliminación de las actividades no esenciales o en otros métodos para reducir al máximo los costos de las operaciones.
- Cambios de procesos: están enfocados en modificar la manera en cómo se hacen las cosas. Los ejemplos son el diseño de nuevos procesos y la introducción o aplicación de nuevas tecnologías.
- Cambios culturales: son los encaminados a los valores de la empresa, sus normas de comportamiento y la relación entre la dirección y los empleados.
- Cambios estratégicos: los que buscan reinventar a la organización cambiando su razón de ser (por la que nació), a la que hoy requieren los nuevos tiempos.
Para poder implementar de manera exitosa el cambio, la pequeña y mediana empresa debe prepararse y para ello, el personal y la estructura de la organización tienen que estar preparados y ser capaces de cambiar. Entonces, ¿cómo saber si la organización está lista para cambiar? Yo recomendaría observar tres condiciones:
- Que en todos los niveles se cuenta con un liderazgo eficaz
- Que los empleados están involucrados y personalmente motivados en el cambio
- Que la organización está acostumbrada a trabajar de forma colaborativa
Y como en todo cambio, es importante tomar medidas para obtener los resultados deseados, por ello la forma de preparar a una empresa para llevar a cabo una gestión del cambio debe considerar: fomentar el trabajo colaborativo y de participación en la empresa, dar voz a los empleados y expulsar los temores de la empresa.
También es necesario tomar consciencia de que para lograr el completo éxito, es importante evitar algunos errores durante un programa de gestión del cambio:
- No tener claros los objetivos y resultados a corto plazo que se quieren obtener del programa de gestión del cambio
- El plan de comunicación del programa de gestión del cambio para compartir la visión, es deficiente y no llega a toda la organización
- No involucrar a todos los líderes de la organización
- No institucionalizan el éxito a través de procesos, sistemas y estructuras.
- No monitorear y ajustar la estrategia en respuesta a los problemas del proceso de cambio
Bajo un Modelo de Gestión se permitirá a la empresa estar en camino de implementar controles, simplificar y automatizar procesos en busca de la excelencia. Por tal razón, la solución de negocio permite:
- Una gestión bajo procesos ágiles, esenciales, fluidos y conectados.
- Registrar información veraz, clara, exacta, completa y oportuna.
- Proporcionar indicadores a nivel gerencial y financiero, para la oportuna toma de decisiones.
Por Sergio De La Vega,
Gerente de Servicios Norte de América Latina – TOTVS