En la actualidad ya está claro para todos qué es Internet, pero aún hay dudas sobre qué es la Nube o cómo funciona, aunque mucha gente ya se encuentra gozando de sus beneficios sin saberlo al usar una cuenta de correo electrónico o compartir un archivo por Google Drive o Dropbox.
“En MERITI nos gusta decir que Internet es la tecnología y la Nube es la técnica, ya que es en ese espacio donde todo se procesa”, explica Martín E. Feldstein, emprendedor tecnológico y fundador de MERITI – Broker de la Nube, consultora especializada en la temática. También el explica:
“La Nube gana cada vez más popularidad y usuarios, motivo por el cual las compañías deben poder confiar en la fiabilidad, la seguridad y la transparencia de esta tecnología para volcarse a ella y acompañar el desarrollo online del siglo XXI. En todo tipo de empresas aún existe el miedo respecto de la seguridad y la privacidad de los espacios digitales cuando ya existen herramientas seguras capaces de controlar los procesamientos de los datos de la organización sin riesgos de que se filtren”.
Ante las consultas por la seguridad y la privacidad de la información de una compañía para tomar la decisión de comenzar a operar en la Nube, la tecnología de los servidores de empresas como Google garantizan un respaldo en todo momento por medio de la fragmentación y encriptación, lo que hace que – de sufrir un robo – quien lo hiciera no podría acceder a todos los datos ni descifrar o leer la información robada.
Los centros de datos de la Nube disponen de las mejores prácticas y mayores certificaciones de la industria (ISO 27001, SAS 70 Tipo II, etc) auditadas por consultoras independientes internacionales (Deloitte, Ernst & Young) y esto los coloca en mejor posición relativa que los centros de datos privados de las empresas que son más vulnerables. Por otro lado, se puede activar lo que se conoce como segundo nivel de autenticación que, como los bancos, obliga al usuario a tener un uso más responsable de su clave de acceso, algo que en general no cuida lo suficiente. Feldstein concluye:
“Es importante destacar que al crear y trabajar sobre espacios digitales las empresas no pierden el control sobre sus datos, sino todo lo contrario, ya que se asocian con las empresas más importantes de tecnología para resguardar su capital. Pueden acceder a la información y modificarla cuantas veces quieran con solo acceder a un panel de control online, como así también conservar la propiedad legal de cada dato”.
Cómo andar seguro por las redes sociales
Mientras que a nivel corporativo el estar en la Nube genera ciertos temores, los miembros de estas mismas organizaciones participan en diferentes redes sociales compartiendo información personal, imágenes y hasta datos de tarjetas de crédito.
Según empresas especializadas en seguridad informática, la información y el dinero de los usuarios son el principal objetivo de los atacantes, por lo que al navegar por sitios o aplicaciones de las redes sociales se exponen a amenazas cibernéticas. Feldstein comenta que:
“Si bien puede sonar peligroso, como en todos los casos, si uno sigue ciertas pautas puede usar las redes con niveles de protección adecuados como para no tener inconvenientes. Es importante configurar de manera correcta los usuarios en cada una de las redes sociales. Uno puede elegir no tener un perfil público, seleccionar quiénes pueden ver ciertas publicaciones, como así también evitar aplicaciones que puedan acceder a información personal o bien ser prudente sobre los datos que comparte. Es importante, además, contar con contraseñas fuertes, aceptar solo a contactos conocidos y no descargar archivos sospechosos”.
Martín E. Feldstein