Estamos rodeados por tecnología, la usamos para múltiples actividades, en cualquier momento y lugar. Pero… ¿Cuánto la aprovechamos realmente? ¿Hace cuánto tiempo convivimos con tecnología en nuestra vida cotidiana?
Tal vez para poder responder esta pregunta primero necesitamos repasar a qué llamamos tecnología. Según Wikipedia: “la tecnología es el conjunto de saberes, conocimientos, habilidades y destrezas interrelacionados con procedimientos para la construcción y uso de artefactos naturales o artificiales que permitan transformar el medio para cubrir anhelos, deseos, necesidades, y compulsiones humanas”. Entonces, podemos decir que desde hace muchos años convivimos con tecnología en nuestra vida cotidiana y que muchas generaciones lo han hecho.
Pero, ¿es realmente esta definición en la que pensamos cuando nos referimos a la tecnología? Podríamos decir que no necesariamente, solemos llamar tecnología a las tecnologías duras, porque relacionamos la palabra con la informática o la micro-electrónica, entre otras.
Enfocándonos solamente en el campo informático, la invención de la computadora y, posteriormente, el Internet fueron dos revoluciones que impulsaron cambios que aún siguen evolucionando. Hoy nos encontramos con computadoras portátiles, tablets, smartphones, wearables (cosas que uno puede vestir, tales como indumentaria o anteojos, con tecnología o acceso a internet) y con una conexión a internet cada vez más veloz disponible por diferentes medios. Quienes trabajamos con tecnología solemos tener más de uno de estos dispositivos y tendemos a estar conectados la mayor parte del tiempo. Aunque por otra parte, no podemos decir que quienes operamos en este campo somos los únicos usuarios, ya que desde hace unos años la tecnología se convirtió en una cotidianeidad generalizada.
¡Acción!
Los usos de la tecnología actualmente son incontables. La computadora comenzó siendo una herramienta laboral o de entretenimiento y con el pasar de los años llegó a expandirse en diferentes campos, siendo protagonista o un complemento que nos asiste a realizar nuestras actividades, no sólo laborales sino también de desarrollo personal. Algo similar sucedió con los diversos dispositivos móviles que hoy utilizamos, ya que surgieron como reducciones de computadoras portátiles que permitían realizar trabajos específicos y terminaron convirtiéndose en dispositivos móviles de diferentes tamaños y con diversas funcionalidades que permiten ser utilizados en todo ámbito.
Al decir que las computadoras o diversos dispositivos brindan diferentes funcionalidades, debemos hacer referencia al medio que permite llevarlo a cabo y la infinita cantidad de aplicaciones que utilizamos en ellos. Las aplicaciones integradas, de escritorio, web y apps (para móviles) son las responsables de brindarnos cada vez más usos posibles de la tecnología.
Diferentes aplicaciones nos permiten optimizar día a día nuestro trabajo, incorporar nuevos conocimientos, cursar carreras universitarias a través de internet, hacer nuestro seguimiento médico, comunicarnos de manera simple sin importar la distancia, obtener información de todo el mundo en solo segundos, y un sinfín de funciones más. Y en este movimiento constante de evolución surgen más dispositivos que se integran a los actuales a través de aplicaciones, expandiendo cada vez más el espectro.
Impactos tecnológicos
Impacto en la educación
Aquí, surgieron nuevos paradigmas que se respaldaron en tecnología para fundar sus bases. Podemos mencionar los sitios que dictan cursos gratuitos de diversas universidades del mundo, los cuales ofrecen conocimientos en diferentes asignaturas formando parte de un equipo de estudio multicultural.
Por otra parte, varios sitios y apps proporcionan juegos educativos que permiten a niños de temprana edad aprender a contar, sumar, escribir y leer mediante la interacción con un asistente virtual y reglas de validación. Otros sitios y apps brindan un modo simple para aprender idiomas. Ejercitaciones progresivas, contactos con nativos, foros de discusión y hasta certificaciones son algunas de sus funcionalidades.
Muchas formas de educación surgen a diario de la mano de la tecnología y tal es su impacto que está generando el análisis global del posible cambio que pueda aplicarse al modelo educativo vigente hace varios años.
Controlando la salud
Una de las invenciones tecnológicas más llamativas que salió a la luz en los últimos tiempos es el exoesqueleto que permite a personas inválidas volver a caminar. Si bien el mismo llevó décadas en proceso de desarrollo, hace solo unos meses se encuentra a la venta para el consumidor final.
Otro ejemplo de paradigma que también cambió en salud es el surgimiento de sesiones de terapia a través de comunicaciones de video por internet. De esta forma, pacientes en tratamiento no deben interrumpirlo si sus obligaciones laborales los llevan lejos de sus terapeutas. Un caso similar se aplica al realizar interconsultas con profesionales de distintos puntos del mundo, permitiendo potenciar las capacidades y experiencias distribuidas.
Si nos centramos en las aplicaciones generales de uso personal, existe una corriente de HealthApps en desarrollo que genera aplicaciones tales como las que permiten gestionar la historia clínica, realizar un seguimiento paso a paso a embarazadas o recolectar y enriquecer la información del entrenamiento de un deportista, entre otras.
Intromisiones en el ocio
En momentos de esparcimiento, la tecnología también se hace presente. En los últimos años, las consolas de juego cambiaron sus típicos joysticks de muchos botones por unos simples de movimiento. Cambio que no sólo significó una renovación para los usuarios habituales, sino que facilitó la incorporación de muchos otros que no se adaptaban al estilo anterior de juego.
La aparición de los libros digitales da la posibilidad de disponer en cualquier momento y lugar de tanta literatura como su capacidad de almacenamiento lo permita. El peso y espacio nunca cambia sin importar cuantos libros deseemos tener para leer en cualquier lugar.
Y no podemos dejar de mencionar que ahora viajar, es mucho más fácil. La distancia o idioma del destino deja de ser un limitante; es posible contratar medios de transporte, alojamiento y excursiones desde la comodidad del hogar. Podemos ver imágenes de las calles por donde estaremos y disponemos de aplicaciones para nuestros smartphones que nos permiten traducir con la cámara de fotos cualquier idioma al nuestro en tiempo real.
Mejorando continuamente
En los ámbitos que describimos, podemos identificar que la tecnología nos ayuda a cambiar y nos cambia. Nos permite modificar simples procesos o llegar al punto de redefinir paradigmas.
Si repensamos lo que hacemos en la vida cotidiana, seguramente podamos encontrar alguna optimización. Aprovechemos la oportunidad de evolucionar utilizando la tecnología para hacer las cosas de un modo diferente.
Por Maia Magali Altamira
Directora de Quares IT Solutions
Miembro Calificado de RED PLATAFORMA.